El dirigente peronista "Kike" Ríos reflexiona sobre el neoliberalismo en Entre Ríos, de la mano del entonces gobernador Moine y el accionar de los trabajadores organizados.
“Todo está cargado en la memoria, arma de la vida y de la historia”
L.G.
Por Enrique «Kike» Ríos *
A 28 años de la movilización popular más importante de la Provincia de Entre Ríos, 21 de enero de 1993.
De la mano del entonces Gobernador Mario Armando Moine llegaba a nuestra provincia la expresión más salvaje del neoliberalismo, quien en un claro alineamiento con el entonces Presidente Carlos Menem y su Ministro de Economía Felipe Domingo Cavallo, aplicaban las recetas del FMI de ajuste despiadado, expresadas en la Reforma de Estado con despidos arbitrarios y precarización laboral, desmantelando al Estado, entregando y extranjerizando los resortes más importantes de la economía nacional, priorizando la especulación financiera por sobre el trabajo y la producción.
Como fiel discípulo de Cavallo en forma servil, Moine cumplió al pie de la letra con los requerimientos del Gobierno Nacional contenido en el “Informe Domenicone” expresado en el Plan de Contingencia” que significa reducir el gasto público ajustando y despedir trabajadores del Estado, que según los dichos del propio Moine en Entre Ríos sería 10 mil en dos etapas de 5 mil cada una.
Para ello contó con una legislatura oficialista disciplinada, salvo la honrosa excepción del Ex Gobernador Sergio Urribarri entonces Diputado Provincial, quien no acompañó la sanción de la Ley Provincial 8.706 que dejaba cesante a miles de trabajadores entrerrianos en forma indiscriminada, entre ellos enfermos terminales, madres embarazadas, únicos sostén de familia, delegados gremiales, etc.
No solo los dirigentes políticos miraron para otro lado o justificaron esta aberrante ley, el entonces Arzobispo de Paraná Esteban Karilc se refirió a ella como una medida ”que hacia al bien común” o el propio confesor del Gobernador Raúl Batelo que apoyó estas medidas, frente a un sector de la dirigencia gremial, que en vez de defender a los trabajadores estuvo más presurosa a los acuerdos espurios para arreglar la listas negras y salvar a unos pocos y condenar al despido a una inmensa mayoría de trabajadores.
Pero no todo fue entrega y traición, desde la Asociación Trabajadores del Estado y AGMER fundamentalmente, se gestó la resistencia, se consolidó la unidad para dar pelea, no solo contra esta Ley sino contra un Modelo Económico de hambre y miseria.
Fue así que nació la “Asamblea en defensa de Entre Ríos y su pueblo”, un espacio pluralista y democrático donde convergieron todos los sectores gremiales, políticos y sociales dispuestos a luchar Y se ganó la calle, los paredones, se multiplicaron las asambleas de base, los medios para denunciar los alcances nefastos de esta Ley.
En ese marco de creciente movilización es que se llega al 21 de enero, quizás una de las movilizaciones populares más grandes de nuestra provincia, donde orgullosamente puedo decir que estuve presente, claramente el pueblo movilizado y unido, pudo torcer la voluntad política del gobierno y frenar los despidos y lograr luego que la Justicia ordene la reincorporación de los compañeros.
Fue producto de la decisión de lucha, de no claudicar en la defensa de los derechos e intereses de los trabajadores, de la capacidad política de dirigentes gremiales como Edgardo Massarotti y Clelia Lavini entre muchos otros, que supieron construir la unidad necesaria para defender en la calle la dignidad avasallada.
Parece extraño, pero muchos como el Ex Gobernador Moine, no hacen una autocrítica de su accionar y responsabilidad con el neoliberalismo de los 90, sino por el contrario vuelven a agitar nuevamente las consignas de la racionalización del Estado y reducción del gasto público el mismo discurso para achicar el Estado, lo que es igual a mutilar al Estado, limitarlo en su capacidad de acción de articulador en el equilibrio de las desigualdades y como garante de derechos. Por más que se maquillen siguen siendo los mismos, expresando y defendiendo los mismos intereses.
Recordar hoy esta movilización popular nos debe permitir, reflexionar sobre nuestra práctica política y nuestro compromiso, nos debe comprometer a estar atentos y vigilantes, para no caer seducidos por los lobos disfrazados de corderos y fundamentalmente a construir y fortalecer la unidad del campo popular que nos permita construir una Patria libre, justa y soberana.
“…La crisis económico-social y el consiguiente aumento de la pobreza tiene sus causas en políticas inspiradas en formas de neoliberalismo que consideran las ganancias y las leyes de mercado como parámetros absolutos en detrimento de la dignidad de las personas” Papa Francisco.
* Dirigente peronista. Fue viceintendente de Paraná durante la Administración de José Carlos Halle, concejal de la ciudad y hoy se desempeña como coordinador general de la Secretaría de Seguridad Vial de Paraná.
