ER Diario
26/01/2021

¿Cómo preparan el retorno a clases en Entre Ríos?

Bimodal, la palabra que intenta combinar presencialidad con virtualidad va a ser una de las más usadas este 2021.

Por Exequiel Flesler

Desde el comienzo de la pandemia de Coronavirus y la consecuente cuarentena impuesta en el país, en sus diferentes modalidades y grados de severidad, fueron los estudiantes, de los distintos niveles, uno de los sectores que más sufrió lo que dio en denominarse no presencialidad.

 

Zoom y virtualidad. Los estudiantes, los docentes y las familias, lo que se denomina como comunidad educativa, hicieron esfuerzos impensados en los años precedentes al Covid-19 para mantenerse conectados con la escuela. Zoom, JitsiMeet, Google, WhatsApp, e-mails, llamadas por teléfono convencional, teleconferencias y mucho más fueron parte del menú elegido para que quienes imparten conocimiento y quienes deben recibirlo se mantengan conectados.

Hubo, debe decirse, esfuerzos inhumanos por parte del gremio docente. Los trabajadores de la educación estuvieron más horas atentos a sus alumnos que lo que duraban las conferencias por Jitsi y, en consecuencia, respondieron mensajes a horarios inusuales. Así, la cosa funcionó más por la solidaridad entre trabajadores que por la responsabilidad y el accionar de los gobiernos.

El acceso a la conectividad y los dispositivos electrónicos para comunicarse (desde smartphones a computadoras de escritorio) son un bien escaso en muchas familias. Aquí, entonces, otro punto que expone la desigualdad.

El escenario que dejó el 2020 en materia educativa invita a reflexionar sobre la inequívoca necesidad de pensar en la presencialidad para el 2021 y posibilitarla. Claro está, la cuestión sanitaria será determinante. Y, por cierto, debe serlo. Las condiciones de posibilidad del retorno de las y los estudiantes a las aulas físicas deben poner siempre por delante como un requisito ineludible la salud de los chicos y de las maestras.

Así las cosas, una certeza parece no ser discutida por nadie: Aun quienes piensan en la presencialidad saben que está no será posible en un ciento por ciento. Encuentros semanales, en el mejor de los casos, parece ser la opción más cercana a la realidad.

 

¿Qué dice la Nación de la vuelta a clases?

La Administración Fernández quedó enredada en la discusión sobre la conveniencia o inconveniencia del retorno a la presencialidad en las aulas del país. Como en otras oportunidades y con otros temas, lo que ligeramente puede denominarse la militancia se apresuró en el posicionamiento, haciéndolo en espejo al macrismo, y bancó la parada de la virtualidad. Suficiente para trenzarse en una discusión absurda con la oposición que rápidamente se encolumnó detrás de la consigna del retorno a las aulas. Si bien el debate persiste, fue saldado, en términos políticos, por el propio presidente Alberto Fernández con un lacónico “en marzo comenzarán las clases”.

Luego, el ministro de Educación de la Nación, Nicolas Trotta, con idas y vueltas tan veloces como la propagación del virus, también tomó la bandera de la presencialidad. Con “la priorización de los docentes para la aplicación de la vacuna” y siendo “conscientes de que no se va a poder vacunar en un mes a 1.450.000 personas”, aclaró el titular de Educación y sintetizó: “Cuando mayor sea la mejora en las condiciones epidemiológica, no sólo en las provincias sino en las localidades y comunas, más se debería avanzar en el esquema de la presencialidad”.

Marketing político. Pedro Cahn, uno de los integrantes del comité de infectólogos que asesora a Alberto Fernández, se sumó a la discusión y marcó que “decir ‘abran las escuelas’ es una expresión que sirve para hacer marketing político”. “Estoy totalmente de acuerdo con que hay que retomar la actividad presencial en las escuelas, pero veamos cómo lo hacemos. Es irresponsable decir una fecha calmar a los padres”, agregó en relación al 17 de febrero elegido por la CABA para el comienzo de las clases presenciales.

 

¿Qué dicen en Entre Ríos?

Ya el 14 de enero el gobernador Gustavo Bordet planteó que se están «preparando para poder iniciar el ciclo lectivo en forma presencial» aunque, aclaró, esto “dependerá de la evolución de la situación epidemiológica cómo lo vamos a implementar”.

Unos días después, el 17 de enero,con declaraciones del presidente del Consejo General de Educación (CGE), Martín Müller y el 18 en una reunión en el CPC con el mismo Bordet, la vicegobernadora, Laura Stratta; Müller; y los ministros de Planeamiento, Marcelo Richard; de Gobierno y Justicia, Rosario Romero; y de Desarrollo Social, Marisa Paira se avanzó en el mismo sentido.

“Garantizar la presencialidad de nuestros estudiantes es prioritario”, dijo Müller. “Vamos a asegurar el inicio de las clases presenciales en Entre Ríos. Esto obviamente es con la evaluación al día de la fecha (18 de enero). Tendremos que volver a evaluar cómo está la situación sanitaria al inicio de clases el 1 de marzo, pero la decisión del gobierno de la provincia es que las clases comiencen y para eso estamos preparando todas las condiciones, desde lo edilicio o los materiales de higiene y seguridad, para que nada obstaculice el comienzo de las clases”, agregó el gobernador. Resumen: Hoy se dice que comienzan el 1 de marzo. El 1 de marzo vemos.

 

Protocolos

∗ Autocuidado.

Uso de tapabocas.

Un metro y medio de distancia.

∗ Ventilación en las aulas.

∗ Sistema bimodal: Una semana irá el grupo A y la siguiente el grupo B. En la semana donde no concurren esos chicos van a tener actividades para el hogar, a distancia.

∗ Recreos e ingreso y egreso a la institución en horarios diferenciados.

Máximo de cuatro horas diarias.

∗ Flexibilidad en la evaluación.

Cada zona geográfica tendrá su particularidad.

Protocolos específicos para escuelas con internados y/o con doble jornada.

 

¿Qué dice el CGE sobre los protocolos?

En cuanto a los protocolos a aplicar, el gobernador explicó que se trabaja de acuerdo a las disposiciones del gobierno nacional, en un marco normativo global general, pero también en un marco particular que se aplica en la provincia con protocolos específicos adaptados a la realidad que tiene Entre Ríos en cada uno de los departamentos donde comenzarán las clases.

Por su parte, Martín Müller precisó que “la idea es conservar las medidas de autocuidado, en lo que tiene que ver con el uso de tapabocas, la buena ventilación de las aulas y espacios donde se van a dictar las clases, y fundamentalmente respetar el metro y medio de distancia que establece el protocolo nacional al cual adherimos. Eso va a poner el marco para saber cuántos alumnos vamos a tener en cada aula”.

Al respecto, advirtió que “si el espacio del aula no permite que vaya todo el grupo todos los días, se va a realizar un sistema bimodal en el cual una semana irá el grupo A y la siguiente semana el grupo B, y en la semana donde no concurren esos chicos van a tener actividades para el hogar, a distancia, como fue el año pasado, pero ya habiendo avanzado, porque la presencialidad es el objetivo que todos creemos necesario e irreemplazable”.

En cuanto a los recreos e ingreso y egreso a la institución, dijo que se fijará de acuerdo al protocolo, en horarios diferenciados de ingresos, sobre todo en escuela de primera, segunda y tercera categoría que son las que más matrícula tienen, y también horarios diferenciados de recreos.

“Vamos a tener un máximo de cuatro horas diarias en la escuela porque queremos reducir en ese sentido los riesgos, y también poder diferenciar esos espacios de ingreso y de recreos”, dijo el funcionario y agregó: “Nosotros venimos trabajando bajo la premisa de que los años 2020 y 2021 son una unidad. En agosto del año pasado tuvimos jornadas institucionales en las cuales se priorizaron los contenidos que en esa unidad debían alcanzar nuestros estudiantes. Ese es el parámetro, tenemos materiales que van a llegar a las escuelas que van a ser sobre los cuales queremos poner foco, que no implica reducir contenidos este año sino poner el foco en lo más necesario e importante que consideramos que deben aprender los estudiantes. Consideramos que de esta manera, incluso teniendo que dividir los grupos, tenemos posibilidades de no perder contenido porque la idea es que en la semana no presencial también sigan aprendiendo, pudiendo aplicar un sistema bimodal”.

Dijo además que “es importante que se comprenda que el calendario escolar 2021 va a ser flexible en términos de evaluación, como lo fue el 2020. Uno ansía y espera que la vacuna llegue a nuestros docentes aunque no va a ser una condición excluyente para el inicio de las clases, pero todo indicaría que en 2021 vamos a tener a la población docente vacunada”.

En el caso de las instituciones que trabajan con internados, precisó que “se va a trabajar con un sistema de burbuja, como se hizo con las escuelas con residencias agrotécnicas, y en los casos de jornada completa o con albergue, que tiene más carga horaria y talleres, van a tener un protocolo específico, diferenciado del resto de las escuelas comunes”.

 

Limpieza de los establecimientos

Müller recordó que en la segunda mitad de 2020 se destinaron 76 millones de pesos para los ítems de limpieza e higiene de las escuelas, y explicó: “Ese es el piso sobre el cual hoy las escuelas, que en su gran mayoría no comenzaron la presencialidad, aunque sí 400 escuelas que ya arrancaron este proceso, cuentan con el insumo para arrancar el trabajo. En febrero vamos a reforzar eso porque nos parece fundamental garantizar las condiciones edilicias y de higiene de nuestras escuelas», indicó el titular del CGE.

 

Paritarias

Por otra parte, en relación a los acuerdos con los gremios docentes, indicó que “convocamos a reunión paritaria el 27 de enero y para nosotros es un momento no sólo para discutir cuestiones que tienen que ver con lo salarial, sino también lo que estamos poniendo sobre la mesa, no como una imposición del gobierno sino como la posibilidad de darnos este debate maduro, siempre poniendo como condición estricta y fundamental la presencialidad. Estamos convencidos que esa mirada también es compartida por los gremios y que cualquier cosa que impida esto, como el estado de las escuelas, desde el gobierno la vamos a garantizar plenamente”, completó Müller.

 

¿Qué dicen las encuestas?

De acuerdo a un relevamiento de la Consultora Zuban Cordoba, especializada en investigación de opinión pública y comunicación política, sobre la discusión entre educación presencial o virtual observaron que un 40,9% de los argentinos prefiere una combinación de estas dos modalidades. En tanto, un 30,6% piensa se debe cursar todo el año en forma presencial.

 

Luego, se observan modificaciones en los resultados según se trate del nivel inicial/primario, secundario o terciario/universitario. También si no se tienen hijos en edad escolar.