Basan hipótesis en estudio sobre conformación de precios en productos básicos de la alimentación.
La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) hizo un estudio sobre la conformación de los precios en los productos básicos de la alimentación. La economista Natalia Ariño, de esa institución, sostuvo en diálogo con radio “Costa Paraná” que “mucho se dice que aumentando el producto de exportación eso haría que los precios internos, por ejemplo del maíz y el trigo, bajen, y por lo tanto estos productos se van a ver beneficiados. Suponiendo que aumentan 10 puntos los derechos de exportación del maíz. El maíz representa el 11 por ciento del precio de la carne, por lo que un aumento en las exportaciones del maíz en el 10 por ciento sólo beneficiaría al precio de la carne en un 1 por ciento, y la inflación de marzo fue del 4,8 por ciento, entonces el ahorro es momentánea pero que no alcanza ni siquiera a cubrir la inflación. El problema en sí no está en los precios, sino que es de fondo”.
Ariño luego hizo un análisis de productos básicos de la canasta al decir: “esta última semana hemos visto que han aumentado el precio de los commodities, los granos, como el trigo, el maíz y la soja, son granos básico para la producción de determinados alimentos como el pan, en el caso del trigo, la carne, en el caso del maíz que se utilizan en los feed lot y la leche también en el maíz. Y determinamos que la incidencia no es tan importante o tan fuerte como se dice. Por ejemplo cuando vemos en el pan qué componentes tiene sobre el precio, vemos que el trigo representa el 13 por ciento, es decir que sobre un kilo que cuesta 135 ó 140 pesos, representa 17 pesos. Y si seguimos la cadena vemos que el molino representa un 5 por ciento; la panadería un 60 por ciento del precio y los impuestos un 22 por ciento. Es decir que si uno analiza la cadena tienen más peso los impuestos que pagamos por el precio del pan, que el trigo o los molinos”.
En el programa “Para empezar” se dejó dicho que el precio del pan se multiplica por siete en todo su proceso hasta llegar a góndola. Fue allí que hizo una larga enumeración de productos y pasos productivos que requiere el pan.
Luego se analizó la conformación del precio de otro producto básico de la alimentación. “La leche es otra cadena, otra realidad. Hace bastante tiempo que la cadena láctea viene en una situación crítica sobre todo en la parte de la producción primaria, en los tambos, que muchas veces está en rojo”, dijo para luego explicar esa conformación y lo hizo del siguiente modo: “el precio del sachet es 67 ó 70 pesos y ahí tenemos que el tambo, es decir la actividad primaria, representa el 35 por ciento de ese precio, que serían unos 24 pesos. La industria el 33 por ciento que son unos 22 pesos más que se le adicionan; el comercio un 6 por ciento, que son 4 pesos. En el comercio, el sachet de leche es un producto gancho, en el cual no obtienen una ganancia sino que por ahí busca la márgenes en otros productos, como queso, postres, dulce de leche, manteca”, sostuvo. Agregó que al precio de la leche hay que sumarle el 26 por ciento de impuestos que con el ejemplo del sachet a 70 pesos son unos 18 pesos.
Ariño se refirió también a la ley de góndolas, que obliga a exhibir a las marcas de menor precio de cada producto. “Es una estrategia para encontrar los productos más baratos. En buena hora que así sea pero no es algo que va a solucionar el problema”, resumió.
