Pagar por ello afectaría casi el 20% de todos los salarios pagados en la economía del país.
Por Exequiel Flesler
Este 22 de julio se conmemora el Día Internacional del Trabajo Doméstico en reconocimiento del trabajo que millones de personas realizan en los hogares. En función de esta fecha es que proponemos la lectura de un informe sobre la temática que produjo la Facultad de Ciencias Económicas de UNER.
¿Cómo darle valoración económica al trabajo doméstico no remunerado? A esta pregunta da respuesta el último informe del Centro Interdisciplinario de Estudios (CIEFCE) de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER). Lo hace en un trabajo, autoría de Matías Romero, titulado Economía del cuidado. Un ejercicio de valoración monetaria del trabajo doméstico no remunerado.
Según proponen, el informe “intenta aportar al debate en torno al trabajo doméstico no remunerado, dándole una valoración económica y proponiendo un trabajo de análisis y reflexión en torno a este tipo de trabajo, central en la economía capitalista y siendo siempre despojado de su importancia, representando este trabajo un 8,7% del Valor Agregado Bruto del IV trimestre de 2019”, según escribe Romero.
Como decíamos, la propuesta es valorar en términos monetarios el trabajo doméstico no remunerado, que, por cierto, es realizado es su mayoría por mujeres, ya sea que estén activas o inactivas en el mercado laboral. ¿Por qué? Porque “es una forma de combatir la desigualdad de género que existe para con estas tareas: si las tareas domésticas no generan ´ningún valor´, o no ´valen nada´, se podría desprender que quienes las realizan no generan valor para el sistema económico”.
Respecto de esto, Romero aclara desde el principio: “Aquí se parte del supuesto de que el trabajo doméstico y reproductivo cumple un rol fundamental en la economía capitalista, que se ha invisibilizado y menospreciado históricamente”.
Metodología de trabajo
“Existen dos metodologías para poder calcular el aporte económico del trabajo no remunerado”, advierte Romero y explica: “La primera, denominada método del producto u output, y la segunda, del insumo o del input” para que decir que “la metodología seleccionada, dados los datos que se utilizarán y la forma en que se disponen su tratamiento, es la de insumo o input, utilizando horas trabajadas y multiplicándolas por un precio imputado”.
Así detalla que “se usarán datos de la Encuesta Permanente de Hogares para el último trimestre disponible, calculando el total de personas que realizan trabajo no remunerado, con la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo y Trabajo No Remunerado de 2013 obtendremos las horas trabajadas por día por persona, y usaremos el salario de mercado, es decir, el impuesto por ley, de una persona que realiza trabajo doméstico en el mercado”. Aun así, advierte que “el trabajo doméstico es ampliamente heterogéneo y contiene en su interior muchas actividades que podríamos enumerar: trabajo de limpieza del hogar, cuidado de niños, niñas, y adultos mayores, cocina, ayuda escolar, entre otras; pero se deben realizar supuestos para poder simplificar el cálculo”.
Estimación de aporte económico del trabajo no remunerado
Desde los datos que pueden obtenerse en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), se puede decir la cantidad de personas que potencialmente realizan trabajo doméstico. El total de la población urbana (que es lo que mide la EPH) es de 25.252.761 personas, discriminadas de la siguiente manera:
Con estos números, Romero plantea, utilizando la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo (2013), que “para el cálculo procedemos a multiplicar dichas cantidades de trabajadores por las horas en las que suponemos aquí que realizan trabajo no remunerado, para las personas que se dedican exclusivamente a ello: 8 horas por día, y luego dependiendo de su sexo y parentesco se exponen en la siguiente tabla”:
Así, y siendo $ 134 el precio del trabajo por hora según la legislación vigente, el autor dice que “el cálculo representa un 8,74% del Valor Agregado Bruto en el periodo considerado, un 19% en las Remuneraciones al Trabajo Asalariado y unas 12 veces lo generado en la categoría “Hogares como empleadores” (P) del Valor Agregado Bruto”.
Aquí vemos que el trabajo doméstico no remunerado generó $ 1.845.654,274.402,57 durante el cuatrimestre estudiado (el cuarto de 2019). Sobre esto podemos decir que “si quisiéramos pagarle a todas las personas que realizaron trabajo doméstico no remunerado utilizaríamos el 8,74% de todo el valor generado por la economía argentina”, explica Romero.
Por otro lado, si quisiéramos pagarle a todas las personas que realizaron trabajo doméstico no remunerado necesitaríamos el 19,15% de todos los salarios pagados en la economía del país.
El informe completo
